CIRCULOS DE NATURALEZA

A través de la Rueda de Ana; Rueda Femenina vinculada a la Madre Tierra y a sus celebraciones en la antigua Europa Matrística, celebramos ocho encuentros para honrar los ciclos de la Tierra y su vínculo con nosotras.

Las Celebraciones de la Rueda son: Shamhain (2 de Noviembre),Yule (21 de Diciembre), Imbolc (1de Febrero), Ostara (22 de Marzo), Beltane (3 de Mayo), Litha (21 de Junio), Lammas (2 de Agosto), Mabón (20 de Septiembre).

Los Círculos de Madre Tierra pueden calendarizarse en fechas próximas a las festividades mencionadas.

Hacernos conscientes de los cambios de las estaciones es una bella forma de hacernos conscientes de nuestros propios cambios internos.

Cada estación proporciona su propia medicina, enseñanza y dones. Con el paso de las estaciones tomamos conciencia del cambio de la naturaleza, del cierre y apertura de nuevos ciclos. Nos recuerdan que todo ocurre a su debido tiempo.

A través de las cuatro estaciones y su relación con los Arquetipos Femeninos, honraremos estas significativas transiciones de la naturaleza en Los Círculos Estacionales.

Vivimos rodeadas de los elementos de la naturaleza y aprovechar la sabiduría de cada uno de los elementos es honrarla y honrarnos como parte de ella.

La Tierra se vincula con nuestro cuerpo físico, el Agua con nuestras emociones, el Fuego inspira nuestro poder creador, el Aire habla de nuestros pensamientos y el Éter de esa energía y espíritu que nos rodea.

Nuestra presencia en el mundo, a través de ellos, son "medicina para el cambio".

Por ello, a través de los elementos de la naturaleza y su vínculo con nuestra esencia, en Los Círculos de los Elementos honramos nuestras fuerzas físicas, sentimientos, energía y pasión y nuestros poderes espirituales para ir transformando positivamente el mundo que nos rodea empezando por nosotras mismas.

Los círculos lunares son quizás los más conocidos. La memoria de lo que significa la Luna para las mujeres hace que reunirse con motivo de cualquiera de sus fases resulte de lo más naturalmente femenino.

Nuestra energía es lunar. Su misterio y ciclicidad guarda un gran paralelismo con nuestra energía.

Los primeros calendarios eran lunares. Bañarse, honrar y bailar a la luna, se consideraba una parte sagrada y necesaria de todo ciclo.

Su energía no sólo organizaba el mundo exterior (tiempos de siembra, cosecha y recogida…) sino también planteaba una invitación a ocuparnos de nuestro mundo interior. El movimiento de las mareas externas y, por supuesto, el de nuestras mareas internas (mundo emocional).

Es decir, la Luna, con su energía fluida y receptiva, nos recuerda que formamos parte de la naturaleza. Comprender sus ciclos y aliarnos con ellos es una buena manera de vivir en coherencia con sus ritmos y con los nuestros.

Así, a través de las diferentes fases de la Luna: Nueva, Creciente, Llena y Menguante, en Los Círculos Lunares honramos su vinculación con los nuestros y con los arquetipos femeninos. De esta forma, aprovechamos la potencialidad de cada una de las fases en beneficio de nuestro crecimiento y bienestar.

El Sol, con su potente energía centrada y directa, ilumina lo que ya vemos de manera consciente y nos impulsa a la acción.

El ciclo solar dura 365 días y va pasando a un signo astrológico diferente cada 30 días. Junto con las estrellas, también tiene mucho que revelarnos.

Desde tiempos antiguos, la astrología también nos ha acompañado. El cielo nos cuenta cosas a través de ella. Por ello, también es importante incorporar la energía de estos signos a los Círculos de Mujeres.

A través de los diferentes signos del zodiaco presentes en la astrología, en Los Círculos de Mujer EstelArte, transitamos diferentes aspectos que nos aportan sabiduría a nuestra esencia femenina.